martes, 23 de octubre de 2007

Sistema de Puntuación (Columna del Siglo de Torreón)

Para todos los interesados en conocer el sistema de puntuación que utilizo para reportar a los líderes del fantasy, a continuación les paso esta información:

Passing Yards (50 yards per point; 3 points at 200 yards; 4 points at 300 yards; 5 points at 500 yards)
Passing Touchdowns (6)
Interceptions (-2)
Sacks (-1)
Rushing Yards (20 yards per point; 2 points at 100 yards; 3 points at 200 yards; 4 points at 300 yards)
Rushing Touchdowns (6)
Reception Yards (20 yards per point; 2 points at 100 yards; 3 points at 200 yards; 4 points at 300 yards)
Reception Touchdowns (6)
Return Touchdowns (6)
2-Point Conversions (2)
Fumbles Lost (-2)
Offensive Fumble Return TD (6)
Field Goals 0-19 Yards (3)
Field Goals 20-29 Yards (3)
Field Goals 30-39 Yards (3)
Field Goals 40-49 Yards (4)
Field Goals 50+ Yards (5)
Point After Attempt Made (1)
Tackle Solo (1.5)
Tackle Assist (.5)
Sack (3)
Interception (2)
Fumble Force (2)
Fumble Recovery (4)
Touchdown (7)
Safety (4)
Pass Defended (1.5)
Block Kick (4)

Todo esto puede parecer complicado. En realidad, sí lo es. Es de notar que en esta liga las tacleadas valen 1.5, siendo que el default es 1. Yo estoy manejando para la defensiva el mismo sistema de puntuación que se utiliza en las revistas especializadas. Yo soy un gran promotor del papel protagónico de los defensivos en el fantasy.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Gutsy call

Por Andrés Jáquez

Último cuarto, un equipo que no ha logrado mantener a lo largo del juego una ofensiva terrestre y, por si fuera poco, la mayoría de los intentos por conectar con Braylon Edwards han sido vanos. Jurevicius representa la única alternativa, Quinn sigue en la banca, tomando notas, imprimiendo fotografías, escuchando por el audio de su casco las jugadas que Romeo Crennel ordena a Derek Anderson. Y entonces sucede la, llamada así por los comentaristas de FOX, GUTSY CALL y tanto Kellen Winslow como Joe Jurivicius logran atrapar los últimos cinco pases que, sin tiempos fuera, el anteriormente espectacular Anderson mandó como misiles teledirigidos, dinamita pura. Y el aprendizaje se da cuando faltan menos de cinco segundos y el Head Coach de Okland Raiders nos demuestra que aprender rápido no es solo aprender: es ser eficiente. Usualmente se nos olvida que rapidez es igual a eficiencia, aunque muchos de mis colegas diseñadores e ingenieros se desgasten intentando demostrarme por qué es importante ir lento en ciertas situaciones. Desde mi perspectiva y educación académica el ideal es tomar decisiones en el momento adecuado, ni más ni menos, punto. Y eso hizo Lane Kiffin al pedir tiempo fuera en el intento de gol de campo de Phil Dawson. La historia ya la conocemos. Estadística + rapidez = información, información = poder. ¿Alguna duda?

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viernes, 21 de septiembre de 2007

Too much information!!!!!!

Por Andrés Jáquez

Siete podcasts y dieciseis artículos de SCOUTING REPORT -de yahoo y ESPN- tuve que zumbarme solo para llegar a una absoluta, y definitiva, conclusión: seguir con el riesgo de alinear un fin de semana más a Derek Anderson (QB, Cle). Y aunque en INSIDER y The Mag pronostican una amplia victoria de Oakland Raiders sobre Cleveland no cabe duda que el niño sensación de los Browns es un jungador de fantasy obligado en la semana 3 de la temporada.

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Por otro lado el lunes haré que se detenga el movimiento de la Tierra para sentarme con unas merecidas MILLER, Genuine Draft a observar cómo mis New Orleans Saints se recuperan de los descalabros de los juegos anteriores.

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En las ligas de Fantasy ya solo es cuestión de dejar que el curso de las cosas se de por sí solo. No hay nada que inquiete a mis rosters, solo a esperar la activación de Brady Quinn en la temporada.

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Mañana intentaré terminar de leer mi nuevo número de The Mag para estar al tanto del College Football: una visible nueva adicción en potencia.



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El número anterior de ESPN Magazine incluye un artículo muy detallado de la relación de Michael Vick con el dueño de los Halcones de Atlanta, y este me ha hecho reflexionar todo el mes entero sobre las estremecedoras anécdotas que abundan, y sobrecargan, en mi entorno educativo. El exceso de atención y permisividad en las nuevas generaciones va a acarrearnos, sin lugar a dudas, una de las etapas más decadentes en la historia del ser humano.

jueves, 20 de septiembre de 2007

El Fantasy y la toma de decisiones

Por Javier de Obeso

Este año participo en 8 ligas de fantasy football, 3 en Yahoo y 5 en
ESPN. Entre 8 partidos que tengo cada semana, es poco probable que
pierda todos mis juegos. Sin embargo, debo confesar que mis dos principales intereses son la liga de mi familia (Purogonzalez) y la liga Laguna Football 07. En la primera por obvias razones me interesa hacer un buen papel (por eso y porque le metí lana). En la otra es más que nada una cuestión de orgullo, ya que el año pasado, gracias a una serie de pésimas elecciones que empezaron con el draft acabé en último lugar.

En fin, todo lo anterior no tiene absolutamente nada que ver con el tema de este post. Lo que quiero señalar es lo engañoso de los números, y cómo estos nos pueden orillar a tomar malas decisiones. Tomando el caso de mi equipo Rough Trade observamos que, al arrancar la temporada, el equipo ya está 0-2. Naturalmente RT ocupa los últimos lugares de la liga, pero lo curioso es que el equipo ha tenido muy buenos desempeños en las dos jornadas que ha participado. Increíblemente, el equipo hizo la misma cantidad de puntos (139) en las dos jornadas. Esto significa que la producción del equipo es estable, pero que no ha sido suficiente para contrarrestar las actuaciones excepcionales de algunos jugadores en las primeras 2 semanas.

¿A qué me lleva esto? A que en este mismo momento podría decidir hacer un montón de cambios orillado por la desesperación de romper la mala racha. Sin embargo, la estabilidad del equipo indica que, al ir avanzando la temporada, el desempeño de los jugadores puede ir aumentando (finalmente la mayoría de mis jugadores son studs). Aquí el problema es encontrar las combinaciones que maximizen los resultados en una semana dada.

Al trabajar con los ingenieros sobre el análisis de datos del fantasy, les explico que a nosotros nos interesa la regularidad. Si estuviéramos inviritiendo en la bolsa ciertamente otro sería nuestro comportamiento. Por lo tanto, todavía no encuentro motivos de peso para hacer cambios drásticos en mi alineación.

El problema vendrá en la semana 4 con los byes. Ahí ya es imposible mantener un cuadro estable y entonces necesariamente tendré que hacer varios cambios. Desafortunadamente no tengo tanto tiempo para analizar el universo de jugadores y tomar nota de los jugadores en upside. De la semana 4 a la 10 simplemente voy a llenar los slots y esperar que la suerte me favorezca.



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La locura de la semana 2

por Andrés Jáquez


Pregunta: ¿Derek Anderson representa una realidad para los jugadores de FANTASY?

No lo sé a ciencia cierta, pero ey! si algo hemos aprendido de las últimas dos temporadas es que no hay nada cierto en un FANTASY GAME. Hace un año en todos mis DRAFTS elegí apostar todo a un novato TIGHT END llamado Marques Colston. Recuerdo los regaños de mis colegas y oponentes: ¿te has vuelto loco?, ¿dejar ir una ronda tan importante para elegir a un novato?, ¿no has aprendido que los novatos no son ganadores de puntos hasta el segundo, quizás tercer año? La realidad habló por sí sola y todos tragaron polvo. Marques Colston se convirtió con el paso de las semanas en una amenaza mortal, veneno puro, hasta la lesión que lo dejó fuera de la temporada, casi al finalizar las 17 semanas obligatorias antes de entrar a playoffs. Así que este año corrí los mismos riesgos y adquirí a Brady Quinn en todas, yup!!! TODAS, mis ligas, y solo en algunas, las que me lo permitieron, a Calvin Johnson (Detroit) y a Adrian Peterson (Minnesota). Y antes de empezar los juegos de la segunda semana corrí el mayor riesgo de todos al elegir a Derek Anderson (328 yardas, 5 anotaciones y 1 pase interceptado) como mi Quarterback inicial. ¿Poseído? Noup. El despido de Charlie Frye y sentir los pasos de Brady Quinn en la espalda deben hacerte sentir muy presionado, pero también muy motivado. Esa motivación fue la que me convenció, después de todo recordemos que la NFL está construida de sueños. Y vaya que Anderson sueña a lo grande.